Fresas jugosas y maduras se integran con la cremosidad intensa de nuestro yogurt griego artesanal, creando una mezcla naturalmente deliciosa. Sin azúcar añadida, sin conservantes ni espesantes. Solo fruta real y un proceso lento de fermentación que cuida lo esencial. Cada cucharada es una caricia al paladar, pensada para quienes aman la fresa tal como es: fresca, vibrante y llena de vida.